para irem
No había lobos,
Caminamos hacia la autopista y volvimos,
Pisamos la noche,
Nos robaron las almas,
Ellos dos se fueron y en el camino lloramos.
No conseguimos lobos, ni luciérnagas, ni tigres.
No conseguimos nada, solo la noche y algunos perros.
Aun queriendo verlos, no habríamos podido soportarlo,
Ellos miran a la luna y nosotros al sol.
Tuvimos dedos de cigarros,
Dormimos doscientos años,
Crecer fue una opción.
La carretera estaba oscura, la música cerrada.
A la media noche me moví un poco,
Los lobos llegaron y aullaron hasta el amanecer.